- Rechaza la xenofobia y promete atender el problema con una propuesta integral
- La manifestación del 4 de julio terminó con agresiones a extranjeros y daños a comercios
El Gobierno de la CDMX condena la violencia, pero reconoce el problema del alza en precios de vivienda
Luego de la protesta contra la gentrificación realizada el pasado 4 de julio en colonias como Condesa y Roma, que terminó con actos de violencia y confrontaciones hacia residentes extranjeros, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció que en breve presentará una propuesta para enfrentar este fenómeno urbano y garantizar el arraigo de los habitantes en sus barrios.
Durante la entrega del programa Ingreso Ciudadano Universal, Brugada se pronunció sobre los hechos violentos ocurridos durante la marcha y dejó claro que “aquí no aceptamos xenofobia ni discriminación. No porque vengan de otros países a vivir en la ciudad, los vamos a maltratar. Aquí se recibe a todas y todos. Son bienvenidos y bienvenidas”. Además, añadió: “Aquí ponemos reglas claras, pero no odiamos a nuestros vecinos”.
Sobre la iniciativa que prepara, la jefa de Gobierno aseguró que será una propuesta que enfrente la gentrificación y, al mismo tiempo, considere “lo necesario” para que la capital “siga siendo de todos y todes”, aunque no ofreció detalles específicos.
La manifestación, que comenzó en el Parque México y concluyó en el Ángel de la Independencia, escaló rápidamente al difundirse en redes sociales imágenes de acoso a extranjeros y daños a locales comerciales. Algunos manifestantes, con el rostro cubierto, rompieron cristales, destruyeron mobiliario urbano y lanzaron consignas como “¡Fuera gringo de América Latina!” y “¡Mi casa no es tu casa!”.
Los mensajes plasmados en pancartas, como “Tener un hogar no debería ser un privilegio” y “Go home, gringo pendejo”, generaron un debate público polarizado: mientras algunos calificaron los actos como xenofóbicos, otros defendieron la protesta como una forma de resistencia ante la crisis de vivienda derivada del encarecimiento en zonas como la Condesa y la Roma.
El impacto del hecho llegó incluso a Estados Unidos, donde el Departamento de Seguridad Interior (DHS) compartió en su cuenta de X notas periodísticas al respecto, como una de la agencia Reuters titulada “Mexicanos protestan contra la gentrificación y la migración de estadunidenses”.
El Gobierno de la CDMX emitió posteriormente un comunicado en el que rechazó tanto la gentrificación como la violencia: “La lucha contra la gentrificación no puede convertirse en una excusa para promover discursos de odio o promover prácticas discriminatorias”, concluyó el mensaje dirigido especialmente a las juventudes que participaron en la movilización.