- A una semana de haberse manifestado frente a la delegación estatal del IMSS, pacientes renales de Aguascalientes continúan exigiendo transparencia, certeza médica y participación ante la construcción de una clínica móvil de hemodiálisis en un predio ubicado en Artillero Mier, que sustituiría a las clínicas subrogadas donde actualmente reciben atención.
Isayda Guido, vocera del grupo y paciente renal, explicó que esta nueva clínica no sólo representa una incertidumbre en la calidad del servicio, sino un retroceso en la atención médica especializada.
“Hoy nuevamente nos encontramos en esta situación de cambios. Solo que ahora ni siquiera es una clínica ya establecida. Está el predio, se está apenas midiendo. Esta clínica estaría lista en diciembre, pero hablar de una clínica bien establecida en cuatro meses es incongruente”.
La licitación para esta nueva clínica fue publicada el 20 de junio. Según el documento, se trata de una estructura flexible, diseñada para montaje y desmontaje, lo que permitiría su traslado en caso de ser necesario. Aunque fue adjudicada por un periodo de 2025 a 2028, los pacientes señalan que las clínicas anteriores solo operaban bajo convenios anuales, sin explicación de los cambios.
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Guido detalló que en el último año, los pacientes han enfrentado cuatro cambios de clínica, sin que se les informe por qué se cancelan los contratos con sus proveedores actuales. “Nunca se nos dice: estos puntos fueron los que tu clínica no cumplió en base a la Norma 003 de hemodiálisis. No nos dicen nada. Nosotros ya venimos cargando con una enfermedad pesada, y además tenemos que buscar las herramientas para cuestionar al Seguro”.
Actualmente, se atienden 1,058 pacientes con aproximadamente 300 máquinas de hemodiálisis, mientras que la nueva unidad tendría solo 95 equipos, lo que implicaría operar bajo horarios extendidos, incluso 24/7, y limitar los tiempos de desinfección de las máquinas. “Es un tratamiento donde la sangre entra al filtro, se limpia y regresa a tu cuerpo. Si alguien llega a tener una infección, no vamos a tener la seguridad de que las máquinas estén 100% limpias. Por eso en las clínicas actuales se descansa el domingo: se dedica a desinfectar”.
Hasta el momento, el colectivo afirma que no han tenido acercamiento directo con el delegado estatal del IMSS, a pesar de múltiples solicitudes desde el año pasado. Tampoco han recibido detalles técnicos del proyecto ni explicaciones sobre la legalidad del cambio. “Desde el año pasado se ha insistido al delegado que tome postura y tenga un diálogo con este comité de pacientes. No ha pasado. Nos dicen que la transición se va a hacer conforme a ley, pero eso no es cierto: nos avisan del cambio el mismo día que ya no hay servicio”.
En la visita al predio ubicado en Artillero Mier, donde se construirá la nueva clínica, los pacientes detectaron que no hay máquinas, ni instalaciones ni personal. Al intentar documentar el lugar, una persona impidió grabar, argumentando que no había autorización. La zona apenas se encuentra en fase de medición, sin instalaciones visibles, maquinaria ni equipo médico.
Finalmente, Guido hizo un llamado a las autoridades, a los líderes sindicales y a los representantes de consejo del IMSS a que dejen de jugar con los pacientes y tomen decisiones con base en el bienestar, no en intereses administrativos. “No por tener una enfermedad dejamos de tener voz y voto. El que paga manda, decía el jurídico del IMSS. Pues aquí estamos, exigiendo que nos escuchen”.