- La deforestación de selva maya permitirá una terminal con almacenes de autopartes, químicos y tanques de combustible. El proyecto, de siete mil 700 millones de pesos, busca hacer rentable el megaproyecto mediante el transporte de carga
La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) tiene previsto talar más de 259 hectáreas de selva maya para construir una nueva terminal multimodal de carga como parte de la segunda etapa del Tren Maya, proyecto insignia del gobierno federal. La obra, que tendrá un costo estimado de 7,700 millones de pesos, incluirá almacenes de residuos peligrosos, instalaciones de aduana, zonas de almacenamiento de combustible y alojamientos tanto para la Guardia Nacional como para el personal ferroviario.
Según la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) entregada a la SEMARNAT, esta infraestructura servirá como centro logístico para transferir mercancías entre tráileres y vías férreas. En su etapa operativa, requerirá 117 personas, entre ellas 27 elementos de la Guardia Nacional.
Esta terminal no estaba contemplada en el plan original del Tren Maya, pero ahora forma parte de la apuesta por convertir el megaproyecto en una ruta rentable de transporte de carga. La presidenta Claudia Sheinbaum anunció en abril el inicio de esta fase, con otras terminales previstas en Poxilá, Progreso, Cancún, Chetumal y Palenque, conectando incluso con el Tren Interoceánico.
Con la inversión total de 40 mil millones de pesos proyectada para esta segunda fase, el gobierno espera alcanzar un punto de equilibrio financiero en 2030. No obstante, los números actuales pintan otro escenario: en 2024, los ingresos del Tren Maya apenas alcanzaron 275 millones de pesos, frente a gastos operativos por 2,837 millones.
Aun así, el ejército sigue construyendo. Para Óscar David Lozano Águila, director de la empresa castrense que opera el tren, el proyecto “está en maduración” y requiere más recursos. La selva maya, mientras tanto, paga el precio de esa rentabilidad futura.