Elon Musk advierte que el nuevo plan fiscal de Trump destruirá millones de empleos

TE PUEDE INTERESAR

“Una abominación repugnante”. Así calificó Elon Musk el más reciente proyecto fiscal del presidente Donald Trump, un paquete de casi mil páginas que promete una avalancha de recortes fiscales, mayor gasto militar y menos apoyo social. Pero detrás del apodo de “gran y hermoso proyecto de ley” que Trump promueve con entusiasmo en su red Truth Social, se esconde una feroz disputa dentro de la élite política y empresarial estadounidense. Y Musk, CEO de Tesla y SpaceX, ha decidido ponerse al frente del desacuerdo.

A lo largo de junio, Musk intensificó sus ataques contra el plan, al que acusa de favorecer a las “industrias del pasado” –léase combustibles fósiles y defensa tradicional– mientras castiga a las tecnologías emergentes. Según el magnate, este paquete legislativo no solo atenta contra el desarrollo de la energía renovable y la inteligencia artificial, sino que pone en peligro millones de empleos. En X (antes Twitter), Musk fue más allá: aseguró que la iniciativa del Senado podría representar un “suicidio político” para el Partido Republicano.

Las acusaciones no se quedaron en lo económico. En medio del cruce de declaraciones, Musk insinuó que Trump estaría vinculado a los archivos del caso Epstein, lo que escaló el conflicto al plano personal y político. Aunque ambos intentaron luego reconciliarse públicamente, la relación entre el magnate y el mandatario quedó visiblemente fracturada.

Mientras tanto, la administración Trump acelera el paso. Consciente de la resistencia que enfrenta, el presidente ha presionado al Congreso para que apruebe el plan antes del 4 de julio. El objetivo: presentarlo como un regalo patriótico en el Día de la Independencia. En su narrativa, el paquete busca aliviar a la clase media con la eliminación de impuestos sobre propinas y horas extra, además de reforzar el presupuesto para defensa y seguridad fronteriza.

Sin embargo, el entusiasmo presidencial no ha sido suficiente para unir a los republicanos. Senadores como Thom Tillis (Carolina del Norte) votaron contra el inicio del debate legislativo, argumentando que el proyecto implicaría la pérdida de miles de millones en fondos para hospitales y comunidades rurales. El senador fue rápidamente atacado por Trump, quien lo acusó de “traicionar a la gente maravillosa de Carolina del Norte”.

Más allá del fuego cruzado, los efectos del proyecto podrían ser significativos. De acuerdo con la Oficina Presupuestaria del Congreso, la llamada Big, Beautiful Bill agregaría 2.4 billones de dólares a la deuda pública en la próxima década. A esto se suma la preocupación de expertos como Jesse Jenkins, profesor de energía en Princeton, quien advierte que la legislación eliminaría incentivos para energía eólica y solar y pondría en riesgo la competitividad de EE.UU. frente a China en sectores estratégicos.

Paradójicamente, mientras Trump lucha por consolidar su visión de país desde la nostalgia industrial, el G7 anunció este mes la exención para multinacionales estadounidenses del impuesto mínimo global del 15 %, favoreciendo precisamente a los gigantes empresariales que su proyecto fiscal busca proteger.

En ese escenario, la disputa entre Musk y Trump no es solo personal ni partidista: representa el choque de dos modelos de país. Uno anclado en el poderío militar, el proteccionismo y los incentivos fiscales clásicos. El otro, más alineado con la transición energética, la innovación tecnológica y la competitividad global. Queda por ver si el Partido Republicano logrará conciliar ambas visiones sin implosionar en el intento.

Vía Tercera Vía

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Recientes

Erat parturient curabitur gravida rutrum etiam per massa arcu sed

Inceptos phasellus magna et donec metus sodales tortor a tristique mollis habitant platea montes litora gravida lectus per lobortis tempus etiam non urna.
- Advertisement -spot_img

HOY EN LJA

- Advertisement -spot_img