Keila Nicole, de apenas 13 años, fue reportada como desaparecida el 2 de julio en San Quintín, Baja California, luego de salir de su casa alrededor de las 3 de la tarde y no llegar a su destino. Tan solo un día después, el 3 de julio, sus restos fueron encontrados bajo un árbol en una zona cercana a la comunidad, en los cerros de El Rosario. Su cuerpo presentaba señales de decapitación, mutilaciones y heridas provocadas con arma blanca, según informó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California.
El día de su desaparición, una amiga de Keila —con quien se reuniría— informó a las autoridades que la menor le había dicho que se encontraría con un compañero de clase, identificado como Cristian Iván “N”, un joven de 16 años, quien sería la última persona en verla con vida y se convertiría en el principal sospechoso. Los últimos mensajes que Keila envió a su amiga fueron: “tengo miedo”.
Tras su detención en el domicilio familiar, los investigadores hallaron dibujos de figuras humanas mutiladas y desmembradas, con indicaciones sobre dónde cortar. Durante el interrogatorio, el joven confesó que él mismo le indicó a Keila cómo colocarse para agredirla físicamente y, posteriormente, cometer el feminicidio, un acto atroz y violento que ha conmocionado a la ciudad. Afirmó haberse inspirado en la serie de televisión Dexter.
Cristian Iván hacía referencia al programa televisivo Dexter, emitido entre 2006 y 2013, el cual sigue la historia de un hombre que lleva una doble vida: como técnico forense en el Departamento de Policía de Miami y como asesino serial. Aunque la serie representa asesinatos violentos, no constituye un instructivo para cometer crímenes.
La fiscal María Elena Andrade Ramírez declaró que, a pesar de contar con dichas evidencias y la confesión del responsable, esto no es suficiente para establecer el motivo del crimen. “Nada lo justifica, pero no encontramos el más mínimo móvil para actuar de esta manera contra la víctima, de forma tan aberrante y tan cruel”, expresó Andrade Ramírez. Además de confirmar la detención de Cristian Iván, la Fiscalía trabaja con el Ministerio Público Especializado en Adolescentes. Aunque el responsable fue acusado del delito de feminicidio, la legislación vigente para menores de edad establece una pena máxima de solo cinco años.
Organizaciones civiles, como la Red de Mujeres Unidas por Baja California y las Madres Buscadoras, se unieron para exigir justicia para Keila Nicole, denunciando la falta de alertas y protocolos locales. Su familia convocó una marcha para reclamar justicia y visibilizar su caso.
El feminicidio de Keila Nicole pone en evidencia la urgencia de fortalecer los mecanismos de protección a menores, así como la respuesta ante desapariciones, violencia de género y violencia infantil. Culpar a un programa de televisión por influenciar un feminicidio desvía la atención de un sistema que debería ofrecer procesos efectivos y políticas preventivas para evitar que ningún menor tenga que enfrentar una situación similar.