Aurelio Coronado Mares advierte que Aguascalientes no es inmune a la macrocriminalidad y debe dejar de negar sus problemas internos
Señala que las detenciones en Rincón de Romos deben investigarse con un enfoque diferencial, respetando los protocolos y descartando señalamientos forzados
El especialista llama a construir instituciones más conscientes de la realidad social y a superar el discurso del “estado modelo”
Lejos de ser el oasis que por décadas se ha presumido, Aguascalientes enfrenta problemáticas internas que deben reconocerse si se pretende contener el avance de la inseguridad, advirtió Aurelio Coronado Mares, especialista en psicología criminal y forense, en entrevista con LJA.MX.
A propósito de los recientes acontecimientos en el estado y de la posibilidad de que entre los detenidos en el operativo de Rincón de Romos haya personas reportadas como desaparecidas, Coronado Mares enfatizó que es indispensable que se apliquen todos los protocolos correspondientes.
Al respecto, el especialista detalló que la comisión de Naciones Unidas que visitó el país ha recomendado a las fiscalías adoptar un enfoque diferencial, reconociendo que entre las personas detenidas puede haber casos de inmigración, desplazamiento forzado o reclutamiento por parte del crimen organizado, por lo que cada situación debe ser investigada de manera individual.
“No se les puede señalar como un grupo que fue detenido porque estaban en una actividad criminal, pues se tiene que hacer un análisis de contexto, donde se reconozca que a nivel regional hay un problema de reclutamiento forzado y campos que se utilizan para reclutar, entrenar y hacer distintas actividades criminales”, comentó.
De igual manera, Aurelio Coronado agregó que también debe investigarse cómo se llevó a cabo el operativo y qué trato recibieron las personas detenidas, a fin de descartar posibles actos de tortura o señalamientos forzados. En este sentido, señaló que la desaparición de personas suele estar asociada con fenómenos más complejos como homicidios, captación de jóvenes en situación de marginación o incluso secuestros mediante engaños. En este sentido, enfatizó que Aguascalientes no es una entidad aislada.
“La desaparición, como todos los crímenes, es un problema de macrocriminalidad y esto implica que quienes se benefician o son víctimas tienen que ver con problemas que van más allá de las fronteras. No vivimos aislados, sino en un contexto mucho más amplio”, expresó.
Coronado Mares cuestionó la persistente narrativa oficial que presenta a Aguascalientes como una excepción nacional: “Incluso desde los noventa está esa idea de que somos un estado modelo, y no digo que no sea cierto, porque ha habido avances en la calidad de vida, pero también se intenta generar un discurso como si no hubiera nada malo”.
El especialista afirmó que es momento de reconocer que el problema forma parte de un entramado regional e internacional, y de abandonar la idea de que la violencia “viene de fuera”: “Aquí adentro ha habido desde siempre fenómenos de corrupción, criminalidad y ocultamiento. Entonces, donde creo que debemos avanzar -tanto la sociedad como las instituciones- es hacia un pensamiento maduro y prever lo que se viene”.
Finalmente, subrayó la importancia de construir instituciones que reconozcan la realidad y que generen mejores oportunidades para la población más vulnerable. “Porque entre más la estemos negando y no le demos mejores oportunidades a la población que vive en la periferia, se va a complicar. Creo que debemos pensar en tener un estado que resista este proceso de macrocriminalidad que está alrededor”, concluyó.