Trump rechaza el nuevo partido político de Elon Musk y lo llama “ridículo” y caótico

TE PUEDE INTERESAR

Una grieta definitiva se abrió entre Donald Trump y Elon Musk. El otrora dúo magnate-mandatario, unido por intereses económicos y estrategias de campaña, hoy protagoniza un conflicto que se amplifica con tintes de ruptura ideológica y personal. El anuncio del “Partido de América”, impulsado por Musk, fue recibido por Trump con burla, rechazo y un diagnóstico de “fracaso garantizado”.

El presidente estadounidense calificó la propuesta de crear un tercer partido como “ridícula” y “caótica”, asegurando que solo genera confusión en un sistema político que, según él, está diseñado para dos fuerzas dominantes. La respuesta, ofrecida tanto a la prensa como en Truth Social, también incluyó ataques personales: acusó a Musk de haberse convertido en “un tren descarrilado” y “un desastre” desde hace cinco semanas.

La fractura tiene antecedentes claros. Musk, hasta hace poco principal donante de la campaña republicana de 2024 y colaborador en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), rompió con Trump tras la aprobación del paquete fiscal del mandatario. Mientras Trump celebró la eliminación del mandato de vehículos eléctricos, Musk criticó duramente el plan por beneficiar a “industrias del pasado” y amenazar el futuro económico con un incremento masivo de la deuda pública.

En su red social X, Musk compartió una encuesta donde el 65% de los usuarios apoyaron la idea de un nuevo partido. Aunque aún no hay registros oficiales del “American Party”, la sola intención desató reacciones inmediatas. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, sugirió que Musk debería enfocarse en sus negocios y que los consejos de administración de Tesla y SpaceX probablemente prefieran que se mantenga fuera del terreno político.

El contexto no es menor: en medio de un ciclo electoral polarizado, la irrupción de una figura disruptiva —financieramente poderosa y mediáticamente influyente— desestabiliza tanto el tablero republicano como el relato trumpista. Musk, aunque aún sin estructura ni base política clara, parece apostar por el descontento transversal con el bipartidismo tradicional, una jugada de alto riesgo en un país donde los terceros partidos han sido históricamente marginales.

Mientras Trump refuerza su figura apelando a la estabilidad del statu quo, Musk se desliza hacia el terreno de los outsiders que quieren refundar el juego. Lo que hasta hace meses era un pacto entre titanes, hoy es una batalla de egos, ideologías y estrategias que podría tener consecuencias en las urnas, pero también en Wall Street.

Vía Tercera Vía

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Recientes

Erat parturient curabitur gravida rutrum etiam per massa arcu sed

Inceptos phasellus magna et donec metus sodales tortor a tristique mollis habitant platea montes litora gravida lectus per lobortis tempus etiam non urna.
- Advertisement -spot_img

HOY EN LJA

- Advertisement -spot_img