La primera vez que escuché que ChatGPT contaba con una IA que interpreta las cartas del tarot y ofrece lecturas de forma gratuita para la reflexión personal, no voy a mentir, me causó mucho desagrado, pero al mismo tiempo, mucha intriga.
Y es que al buscar en Google “chatgpt tarot”, pude descubrir las inmensas posibilidades que me estaban esperando. ¿Me estás diciendo que puedo preguntar a una IA, que no sabe nada de mí, sobre cualquier aspecto de mi vida sin tener que hacer un esfuerzo emocional y físico, sin gastar una extensa cantidad de dinero, me va a dar una respuesta de forma inmediata y además va a acertar? Lo necesito ahora mismo, pensé. Pero no sin antes saber a qué me estaba enfrentando realmente.
Desde su lanzamiento a finales de 2022, ChatGPT de OpenAI se ha convertido en una parte relevante de nuestro ocio como motor de búsqueda, asistente virtual, redactor de mensajes, hasta confidente y psicólogo. Y tras el lanzamiento de nuevos modelos y funciones durante el 2024, los usuarios han aumentado entre un 5% a un 15% por mes. En este último año, de los 400 millones de usuarios de ChatGPT, 175 millones acceden de forma periódica cada semana a través de dispositivos móviles.
La idea de que una IA pueda formar parte de nuestro día a día no es nada nuevo, pues constantemente estamos en una búsqueda de alguna herramienta que nos facilite nuestra existencia. ¿Pero entonces qué sucede cuando recurres a ChatGPT para reemplazar la opinión de un profesional hasta evitar todo contacto humano?
Seamos seguidores o no, de los gurús espirituales o las experiencias místicas, es natural que las personas busquen algún tipo de orientación en tiempos de incertidumbre. Ya sea por mera curiosidad, o para buscar confirmación en tus propias interpretaciones o incluso para sentir alivio. Funcione o no, estas prácticas han brindado una base para sostenerse emocionalmente y acompañar los procesos de aprendizaje de cada persona.
La popularización de estas prácticas espirituales, como una lectura de tarot o una consulta astrológica, nos han llevado a una aceptación general de este tipo de herramientas. Y muchas veces la aceptación nos lleva a una falta de pensamiento crítico.
Pongámoslo de esta manera: estás scrolleando por TikTok y ves que más de diez personas están usando el tarot de ChatGPT, y además, están aplaudiendo esta práctica. Inmediatamente vas a pensar que es una idea razonable. El contenido sobre astrología es mucho más sencillo de digerir que cualquier otro instrumento que involucre el autoconocimiento y el desarrollo personal, entonces si lo llevamos a un espacio más accesible y tan aceptado como lo es ChatGPT, este ejercicio será completamente ordinario. Pero el hecho de que sea algo ordinario, no lo hace del todo efectivo.
¿Cómo funciona la IA de tarot de ChatGPT?
Básicamente es así: ChatGPT utiliza un “modelo de lenguaje de gran tamaño”, conocido por sus iniciales en inglés, LLM (Large Language Model). Su “inteligencia” consiste en predecir cuál es la palabra más probable que viene a continuación. Es decir: no piensa, no comprende lo que dice y no tiene ni conciencia, ni alma, ni intuición.
No tiene acceso a tu vida personal, ni tiene conexiones con ninguna clase de sabiduría del más allá o espiritual. Solo responde con frases que, a nivel estadístico y de probabilidad, suenan coherentes. De hecho, si lo piensas, el 90% de lo que te dice es exactamente lo que quieres escuchar. Sí, aunque pueda imitar el tono de un tarotista, o de tu amix personal, todo se reduce a probabilidades y patrones de lenguaje.
No es magia, es el resultado de toda una recopilación de información personal y un análisis de tus propios datos para su mejora, que voluntariamente compartes con una empresa. A largo plazo, esa información privada podría quedar expuesta en caso de alguna filtración o brecha de seguridad, y eso podría ponerte en una situación vulnerable sin que seas plenamente consciente de ello.
Lo que opinan las personas dedicadas dedicadas al tarot y astrología
El papel que ChatGPT pueda tomar en tu vida es un tema muy debatido entre quienes lo utilizan activamente y entre los que lo rechazan por completo. Pregunté en Instagram a mis seguidores si alguna vez habían utilizado ChatGPT para hacer una consulta astrológica o una lectura de tarot, y 15 de 20 personas, afirmaron que sí lo habían hecho. Las razones variaban: por curiosidad, por las risas o para comparar sus propias interpretaciones con las de la IA. Pero casi todos coincidían en que las respuestas que recibían, no eran precisas. “Le pedí mi carta astral pero me la dio diferente 3 veces”, “saca cosas muy al aire”, “me respondió todo mal”, me comentaban.
Además, hubo personas que expresaron su oposición ante esta práctica. A esto añadieron: “¿dónde estaría la conexión astrológica? si solo es una máquina que repite cosas”. Y es verdad, pues mucha de la información que lanza ChatGPT puede contener hechos presentados de forma engañosa, elementos falsos y completamente inventados.
Para algunos tarotistas y astrólogos, esta herramienta se ha convertido en un apoyo. Saben que no te va a dar las respuestas definitivas, pero sí te puede ayudar a formular mejores preguntas, a profundizar tu sabiduría, a conectar puntos, etc. Pero ojo, nunca te va a dar la empatía que caracteriza a las personas, tampoco te va a asegurar una experiencia transformadora y solo continuará alimentando la falta de pensamiento crítico o poder personal, y hasta el propio ego.
Para otros, es importante resaltar que aunque no pueden evitar que las personas recurran a ChatGPT, sí invitan a los usuarios a usarlo de forma menos frecuente. Mencionan: “Lo que probablemente no saben es que cuando usas las herramientas holísticas constantemente desde la carencia terminan bloqueando energéticamente aquello que estás preguntando, es decir, pierdes tu capacidad de tomar decisiones”.
No podemos ignorar que la IA forma parte de nuestra vida cotidiana de múltiples formas, lo que sí podemos hacer es motivar a los usuarios a mantener una mirada crítica y poner límites sobre su funcionamiento.