- Conformada por cinco jóvenes de entre 16 y 18 años, Gato Rabioso es una banda emergente de Aguascalientes que ya empieza a rugir en la escena local. David Díaz, Oliver Bing, Antonio Watts, Eric Iván y Luis Arévalo, comparten algo más que la música: una amistad forjada desde la primaria, una herencia musical familiar en muchos casos y una pasión genuina por crear.
El origen del nombre tiene raíces personales y un poco de humor. “Mi papá tiene una banda que se llama Pez Gato, y pues de ahí salió el ‘gato’”, contó Antonio. “El ‘rabioso’ fue porque simplemente sonaba bien. No tiene un significado profundo, pero nos gustó”.
El proyecto nació como una forma de explorar su amor por la música, muchos influenciados desde casa por papás músicos. “Desde que éramos niños nuestros papás nos presentaban bandas, discos, nos llevaban a tocadas… y eso marcó mucho nuestro estilo”, compartió Oliver.
Aunque comenzaron tocando temas de The Beatles para conocerse como banda, desde el inicio su enfoque fue componer. “Siempre quisimos hacer nuestras propias canciones. Sacamos covers para ensayar, pero nuestras rolas originales son lo que más nos mueve”, dijo David.
Su proceso creativo es colectivo, pero parte de ideas individuales. “Somos tres compositores: Antonio, Eric y yo. Cada quien lleva una maqueta casi terminada, y en el ensayo todos aportamos: cortamos, añadimos partes, experimentamos…”, explicó Oliver.
Su estilo lo definirían como rock con alma latina, influencias setenteras, tintes alternativos y letras personales. “Nos dicen que sonamos a Soda Stereo, a Caifanes, pero también estamos creando nuestro propio sonido”, comentaron.
Si tuvieran que elegir una canción que los represente, sus respuestas varían: “Hipercapnia salvaje”, “Una lágrima” y “Deseos”. Cada una refleja una faceta distinta de la banda.
Entre los retos que enfrentan como banda joven está la disciplina. “Sí cuesta. A veces la escuela, la flojera, las fiestas… pero la constancia ha sido clave”, admitieron. También está el manejo del escenario. “Antes sí nos poníamos súper nerviosos, ahora ya hasta se vuelve euforia. Cada concierto es una pequeña superación”, contaron.
Participar en el concurso de Explosión es un momento muy especial para ellos. “Nuestros papás nos contaron que este concurso tiene mucha historia. Es un honor estar aquí. Vamos a dar lo mejor”, dijeron con emoción. Para ellos, más allá del nervio, está el deseo de mostrar su música a más personas.
Sobre la escena actual, tienen los pies en la tierra. “Es más fácil grabar y compartir, pero más difícil que te escuchen, sobre todo por el tipo de música que hacemos”, señalaron. “Ahora todo tiene que ser rápido, pegajoso, corto… pero nosotros creemos que siempre habrá público para la buena música”.
Gato Rabioso es una banda que no solo promete, sino que ya está entregando. Y lo hace desde la autenticidad, la colaboración y el amor por una música que, aunque viene del pasado, suena fresca y viva en cada nota.