En entrevista para LJA.MX señaló que Aguascalientes está experimentando más riesgos que cualquier otra entidad del país. Explicó que la manera en que lo hacen es regularmente bajo los indicios de algún estupefaciente
El Centro Comercial Agropecuario es una auténtica bomba de tiempo, pues hay una red de corrupción e intereses vinculados a la delincuencia organizada, consideró el diputado Fernando Alférez Barbosa.
En entrevista para LJA.MX señaló que Aguascalientes está experimentando más riesgos que cualquier otra entidad del país, en gran medida por la pequeñez del estado, “somos un municipio-estado, donde en Aguascalientes habita el 70% de la población y porque los problemas que está revelando nuestra entidad están vinculados al narcomenudeo”, señaló.
Dijo que el problema del Centro Comercial Agropecuario es que los antiguos poseedores de las piedras y de los locales fueron en cierta forma obligados a que se los vendieran a grandes criminales y así utilizar las bodegas para lavar las mercancías robadas, “bueno, esta es una red de corrupción y de intereses vinculados a la delincuencia organizada, porque el principal fin del Agropecuario es la carga y descarga de productos y son los jóvenes los que regularmente lo hacen”.
Explicó que la manera en que lo hacen es regularmente bajo los indicios de algún estupefaciente, “este es un problema que ha crecido como una bola de nieve y que está vinculado con otros factores y pues, esta era una bomba de tiempo y también, seguramente, muchos están alentando estas actividades, porque hay intereses de mucha gente para trasladar al Agropecuario a otra zona de la ciudad”.
Añadió que el Centro Comercial Agropecuario quedó enclavado en varias zonas residenciales, por lo que les está afectando su estética urbana.
“Entonces, es importante profundizar en esto, porque muchos sostienen que la policía también protege, pues es impensable que un centro comercial de actividad diaria tenga hasta plumas”, indicó.
Señaló que, por tanto “sí es un área privada, porque ninguna corporación de seguridad privada asume el control, pero si quieren la presencia de la Guardia Nacional o de la policía estatal, pero en realidad, son intereses privados”.
Alférez Barbosa recordó que el principal dueño de las bodegas del mercado de abastos en la zona sur era Felipe Reynoso Jiménez, papá de Luis Armando Reynoso y en el Agropecuario, Felipe González.
“Ahora, el problema del Centro Comercial Agropecuario está vinculado al narcomenudeo y a envenenar a los jóvenes, para que rindan frutos en beneficio de quienes descargan sus camiones”.
Indicó que, si se hace un análisis serio, la gran mayoría de los cargadores son adictos al crystal para poder cumplir con las jornadas laborales.