- Pacientes renales y familiares se manifestaron este martes frente a la Delegación Estatal del IMSS en Aguascalientes para exigir un servicio digno de hemodiálisis y rechazar la construcción de una nueva clínica que consideran inadecuada para su tratamiento. Aseguran que el proyecto, impulsado mediante una licitación oficial, contempla la instalación de una unidad médica prefabricada con 95 máquinas en un terreno baldío, sin condiciones adecuadas de infraestructura.
Isaida Guido, representante del Comité de Pacientes Renales, explicó que son voceros de aproximadamente 1,053 pacientes que actualmente se atienden en clínicas subrogadas del IMSS. Afirmó que no se trata de una protesta política, sino de una manifestación pacífica para exigir sus derechos.
“Se le otorga a una empresa que ni siquiera tiene que ver con el medio de la salud el crear esta unidad, que es una clínica prefabricada. Van a meter 95 máquinas en un cascarón de lámina totalmente, la cual nosotros creemos que no es apto para nuestro tratamiento. La lámina da mucho calor y la sala debe estar totalmente fría, porque si no, nos podemos coagular”, expresó.
La unidad estaría ubicada atrás del Hospital Tercer Milenio, en un predio sin señalética y, de acuerdo con la representante, sin condiciones sanitarias mínimas.
La mayor preocupación de los pacientes es que se pretende atender a toda la población renal en una sola unidad operando 24/7, lo que consideran riesgoso, especialmente para quienes vienen de comunidades lejanas. “¿Entienden cuál es el costo que tendrían que pagar para poder movilizarse a las 2:00 de la mañana? No solo hablo de un costo económico, sino de salud y de seguridad”, comentó Isaida.
Por su parte, el abogado Gustavo Martínez informó que ya se tramitó un amparo indirecto para detener temporalmente la construcción y operación de la nueva clínica. “Esto es con la finalidad de que la autoridad ponga un alto a estos actos que están vulnerando la salud, la integridad y los derechos de los enfermos de hemodiálisis en Aguascalientes”, explicó.
La medida cautelar fue concedida por un juzgado de distrito, lo que implica que la obra debe suspenderse en tanto se resuelve el fondo del asunto. Martínez agregó que el proyecto “deja muchas dudas” y cuestionó su viabilidad: “No se puede malbaratar la salud de los enfermos renales. Tenemos antecedentes de un aeropuerto que no opera, de un tren con dos pasajeros, de una mega farmacia sin aspirinas. Ahora quieren jugar con la salud”.
Los manifestantes aseguraron que no han sido consultados sobre los cambios y que no hay claridad sobre el destino final de los pacientes. Afirmaron que, aunque se ha mencionado la construcción de otra unidad en Pabellón de Arteaga, ninguna de las dos está construida y tampoco existen plazos claros. “Cinco cambios en un año, bajo qué argumentos se nos notifica. A nosotros nunca se nos ha preguntado cómo recibimos el tratamiento”, expresó Isaida. “Esta clínica es inoperante de cualquier manera que lo quieran ver”.
También denunciaron que la empresa adjudicada tiene vínculos con el ramo de los espectáculos y no del sector salud, y que en la licitación fue la única participante, en un proceso que duró solo cinco días. “No entiendo si es del ramo de la construcción o de la salud. No puede mezclarse”, cuestionaron.
El pliego petitorio fue entregado a una comitiva del IMSS integrada por representantes jurídicos, personal médico y encargados de quejas, pero sin la presencia del delegado estatal. “No nos queda a nosotros más que seguir luchando. Nosotros no vamos a permitir, como ya nos ha pasado, que se juegue con nuestra salud”, finalizó Isaida Guido.